Pasado, presente y futuro

Solamente aquel que construye el futuro tiene derecho a juzgar el pasado. (Friedrich Nietzsche, 1844-1900)


sábado, 17 de diciembre de 2011

La Puerta de los Tres Cerrojos

En casa hay muchos libros, novelas, ensayos, libros de texto, cuentos para mayores y niños, libros con dibujos y sin dibujos… y en muchos lugares de la casa. No hay un lugar concreto para la lectura y allí donde vamos leyendo, muchas veces van quedando. Cuando La Puerta de Los Tres Cerrojos llegó a casa, recomendado por mi compañera Mariana de Filosofía, enseguida despertó la curiosidad de David, mi hijo de cuatro años y medio. Lo cogía entre sus manos y lo miraba en silencio. Caminaba por la casa con el libro y de vez en cuando lanzaba alguna pregunta: ¿mamá, por qué este gato camina por este agujero?, ¿y si se cae por dónde sale?, ¿puede salir del agujero?. Y así en distintos días y en varios momentos.
Aquel libro tenía una atracción especial para él, pasaba las páginas sentado, en silencio y cuando le parecía volvía a preguntar: mamá, estas tres llaves ,¿qué abren?...


Parecía que David supiera que aquel libro era la puerta a un mundo apasionante que abre la conciencia, rompe nuestros esquemas mecanicistas y brinda un mundo y un universo nuevo lleno de nuevas posibilidades. David, probablemente por su intuición de niño, sabía que aquél no era cualquier libro. Más adelante lo leí, y me encantó. Y a partir de ahí he seguido a su autora, Sonia Fernández Vidal, a través de artículos, entrevistas, y escuchándola en programas de radio, que creo nadie se debe perder.

En La Puerta de los Tres Cerrojos su autora nos explica, a través de un lenguaje sencillo, los fenómenos de la física cuántica. Sonia Fernández Vidal es una joven científica española, Doctora en Información y Óptica Cuántica por la Univesidad Autónoma de Barcelona. Ha trabajado en algunos de los centros más prestigiosos del mundo de investigación de física de partículas, como el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN) en Suiza, el Laboratorio Nacional de Los Álamos en Estados unidos o el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) en Barcelona.

Desde hace varios años Sonia colgó el lápiz, como ella dice para referirse a que dejó aparcada temporalmente la investigación, para dedicarse a la divulgación de la física cuántica. Y qué suerte hemos tenido: ha escrito La Puerta de los Tres cerrojos.
En su libro, con un lenguaje sencillo y didáctico, nos introduce en los misterios del universo a través de las aventuras de Nico, un estudiante de secundaria. Nico, atraviesa un día la puerta de los tres cerrojos y descubre un mundo diferente que se rige por las leyes de la física cuántica. Asiste en los distintos capítulos a una batalla de partículas, al nacimiento de un universo o bien descubre cómo se teletransportan sus amigos cuánticos. Es a través de sus aventuras, entre juegos de lógica y enigmas, que Sonia nos acerca a fenómenos como el desdoblamiento de partículas, la superposición, los agujeros negros, los enigmas del espacio y el tiempo…

…Mi hijo dio un segundo paso y empezó a insistir para que le leyéramos aquel libro. Yo, escéptica y pensando que no lo podía entender, le di largas, pero un día asistí incrédula a la lectura de un capítulo por parte de su padre; David, acostado en la cama, no sólo atendía a la lectura, sino que hacía preguntas y repetía frases del libro. Ahora yo también le leo muchas noches La Puerta de los Tres Cerrojos, le explico como puedo sus preguntas y he aprendido a romper los esquemas aprendidos acerca de lo que pueden o no pueden leer los niños. He aprendido a respetar su curiosidad. Y Creo que Sonia y David están diluyendo mis patrones mecanicistas y abriendo mi mente a muchas posibilidades.

1 comentario:

  1. Que los Reyes Magos preparan una edición especial de este libro que después de esta crónica a quién no se le apetece leerlo.

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