Pasado, presente y futuro

Solamente aquel que construye el futuro tiene derecho a juzgar el pasado. (Friedrich Nietzsche, 1844-1900)


jueves, 20 de octubre de 2011

Charles Steinmetz: “El Juez Supremo ”

Los tiempos de crisis que vivimos han hecho que creatividad sea a día de hoy una palabra muy manida. Se trata, según mucha gente, de una de las claves para solucionar los múltiples problemas y desafíos a los que ahora se enfrenta la sociedad. Aquí los docentes tenemos una enorme responsabilidad pues el mundo en que vivimos reclama ciudadanos creativos. Uno de los aspectos que se debe “trabajar”, pues influye en la capacidad creativa, es la visión espacial. Esta cualidad tiene mucho que decir en la resolución de algunos problemas. Para muestra, el caso de Charles Proteus Steinmetz (1865 - 1923).


Era hijo de un empleado ferroviario y no está claro el lugar europeo donde nació. Era un hombre con un aspecto físico muy peculiar al que le gustaba fumar puros. Su nombre no resulta tan conocido como los de otros inventores como Alexander Graham Bell o Thomas Edison pero el impacto de sus inventos en la vida moderna no fue, por ello, menos decisivo. Este hombre fue el inventor de los generadores, los transformadores y otros dispositivos eléctricos que hicieron posible la distribución generalizada de la corriente eléctrica. Sus trabajos más reconocidos se basan en la corriente alterna donde ya utilizó los números complejos, también estudió el ciclo de histéresis de los materiales ferromagnéticos. Debido a ello en EEUU sacaron un sello de correos en su honor pues tuvo que emigrar a este país, desde Europa, por sus ideas socialistas.
En definitiva, fue gracias a él que el teléfono de Bell y la bombilla de Edison acabaron convirtiéndose en objetos de un uso común en nuestra vida diaria. Conscientes de la importancia de sus inventos, sus colegas de la empresa General Electric, donde trabajaba, le llamaban “el juez supremo” porque consideraban que los problemas que él no podía resolver no tenían solución.
Cuentan que en 1894, un par de ingenieros le plantearon un problema que llevaban varias semanas tratando infructuosamente de resolver. Se trataba de una cuestión muy importante para cualquier empresa preocupada por los costes, puesto que el fresado de metales caros supone un gran desperdicio de material y por tanto de dinero. La cuestión era: ¿Cuál es el volumen de metal desalojado si tomamos un cilindro de 5 cm y lo torneamos y perforamos en el centro de forma transversal?
La historia sigue diciendo que sus colegas esperaban que Steinmetz se sentara en su escritorio frente a una hoja de papel, hiciera algunos dibujos y se enfrascara en una serie de laboriosos cálculos pero, según dicen, su primera preocupación se centró en determinar la forma exacta del hueco dejado por la fresadora, cosa que los ingenieros se habían mostrado incapaces de hacer. Y, como todo el mundo sabe, resulta imposible determinar las dimensiones y calcular el volumen de una figura cuya forma se desconoce. Por esto, aunque sus colegas tenían una gran confianza en él, se quedaron boquiabiertos cuando “el juez supremo” dio un par de bocanadas a su cigarro puro y concluyó:” La respuesta, caballeros, es de 87,3421 cm3” porque, por más increíble que pueda parecer, había visualizado mentalmente la totalidad del proceso: la forma del agujero, sus dimensiones y los cálculos subsiguientes.
Steinmetz poseía una extraordinaria capacidad para visualizar cosas que no se hallaban físicamente ante sus ojos. Se trata de la imaginación, otro de los ingredientes importantes para ser una persona creativa.

Adaptado de El secreto de la creatividad de Robert Root-Bernstein y Michèle Root-Bernstein.
Amplicación de documentación: Wikipedia.

5 comentarios:

  1. Luís, después de leer tu estupendo artículo bien podríamos decir la mítica frase de la revolución estudiantil del Mayo del 68: ¡con "la imaginación al poder"!.

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  2. Luís, una historia muy curiosa, un don difícil de imaginar y entender. De todo el artículo, yo me quedo con esta frase: "Aquí los docentes tenemos una enorme responsabilidad pues el mundo en que vivimos reclama ciudadanos creativos" y que mal lo estamos haciendo porque creo que nuestro sistema actual consigue justo lo contrario.

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  3. Luís, no conocía a esta persona ni a sus extraordinarias facultades. Es contemporáneo de Nikola Tesla, del qual han salido ahora dos libros, uno, una especie de autobigrafía y el otro una biografía de una periodista llamada Margaret Cheney, que tiene por título "El genio al que le robaron la luz", editado por Turner 2009. Este último es el que he leído, y me ha asombrado no sólo sus grandes inventos, sino por su tipo de vida. Su primer gran descubrimiento fué el que provocó la llamada "guerra de las corrientes" que mantuvo con Edison. Éste estaba electrificando Nueva York con corriente contínua, con generadores locales cercanos, y Tesla propuso hacerlo con corriente alterna y con generadores grandes y lejanos. El resultado final ya lo sabemos.

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  4. Siempre he pensado que a pesar de las trabas administrativas, en los cambios educativos, el principal papel lo tiene el profesorado. En Mollina fui consciente que hay muchos profes en la línea de la investigación y es una baza buenísima para desarrollar la creatividad.
    Por otro lado, voy a poner en mis libros pendientes el de "El genio al que le robaron la luz". En 4º de ESO trabajo con un libro de la editorial Ma non troppo que se llama "La maldición de ser un genio" para que los chavales sean conscientes de que ahora, en este momento histórico, es cuando se dan las condiciones más idóneas para investigar e inventar porque como Tesla la sociedad ha tachado de brujos y ha enviado al ostracismo a un gran número de personas que han sido brillantes a los ojos de hoy en día pero que sus investigaciones e inventos les trajeron más de un dolor de cabeza en vida.
    Tremendo Tesla, por lo visto, tenía la habilidad de poderse imaginar un objeto por muy complejo que fuese pieza a pieza e incluso lo veía en movimiento en su cabeza. Esta portentosa capacidad de imaginar hacía posible que planificase el diseño y construcción de los objetos con una precisión impresionante.
    Tesla + Edison = Chispas (nunca mejor dicho).

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  5. Y ya que este blog comienza con una cita de Nietzsche, me gustaría recordar otra de su obra El Nacimiento de la Tragedia “…ver la ciencia con la óptica del artista, y el arte, con la vida misma…”. Nietzsche nos recuerda en esta obra que la fusión de lo apolíneo (el orden, la disciplina, la razón…) y lo dionisíaco (la emoción, la pasión, la intuición….) es la generadora de una verdadera obra creativa. Creo que el ejemplo propuesto demuestra esta unión, y cualquier investigación científica, realmente productiva, también lo hace.

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